cocina, y preparar algo un poquito especial, dentro de lo común que es
este plato de garbanzos cocidos.
Tenía caldo casero, y aproveché para cocer unas patatas y unos garbancitos (porque son pequeños) de los de
Caraquiz -María y Miguelón, un besote de los especiales para vosotros-.
Con la tontería, y mientras hacía todo en la olla "chup-chup", me puse a buscar por la cocina y encontré unas obleas de arroz chinas y decidí que no se caducarían esta vez.
Vamos que nos vamos...
1. Cocer en caldo casero unos garbanzos de los buenos (aseguráos de si necesitan remojo o no la noche antes) y unas patatas medianitas, para que no tarden mucho. El tiempo de cocción dependerá del garbanzo y de la patata. Id probando, que no está malo!.
2. Una vez cocido, sacamos todo del caldo y separamos los garbanzos de las patatas. Con el caldo que ha quedado de la cocción haremos un puré, añadiendo poco a poco garbanzos cocidos. Como el caldo es casero, ya lleva "sustancia". Si no, podéis añadir a la cocción verduras de vuestra elección y luego pasarlas con los garbanzos y el caldo. El puré debe ser cremosito, ligero, así que no lo espeséis mucho.
3. En una sarten calentamos aceite, y añadimos ajo en cantidad muy picadito y lo tostamos con cuidado de que no se queme. Añadimos los garbanzos que han quedado sin triturar, perejil, y lo doramos en la misma sartén.
4. Cuando esté listo, en una sartén con aceite limpio freímos las obleas de arroz. Serán unos segundos por oblea, ya que nada más echarlas en el aceite se encogerán como el pan de gambas. Mirad la foto para que veáis cómo se me quedaron a mí.
5. Y ahora ya montamos el plato. Un poco de puré, unos garbancitos fritos en un ladito, las patatas al otro, y decoramos con las obleas y los ajitos de la sartén por encima. Si tenéis hojas de rúcula o canónigos, le va muy bien también de decoración, por eso del verde y el color.
Como veréis, es un plato muy vistoso, y está muy rico. En invierno, con el fresquete, apetece un plato calentito, no?. Pues aquí tenéis una idea para cocinar legumbres, que son muy sanas.
Muchos besotes a todos!
2. Una vez cocido, sacamos todo del caldo y separamos los garbanzos de las patatas. Con el caldo que ha quedado de la cocción haremos un puré, añadiendo poco a poco garbanzos cocidos. Como el caldo es casero, ya lleva "sustancia". Si no, podéis añadir a la cocción verduras de vuestra elección y luego pasarlas con los garbanzos y el caldo. El puré debe ser cremosito, ligero, así que no lo espeséis mucho.
3. En una sarten calentamos aceite, y añadimos ajo en cantidad muy picadito y lo tostamos con cuidado de que no se queme. Añadimos los garbanzos que han quedado sin triturar, perejil, y lo doramos en la misma sartén.
4. Cuando esté listo, en una sartén con aceite limpio freímos las obleas de arroz. Serán unos segundos por oblea, ya que nada más echarlas en el aceite se encogerán como el pan de gambas. Mirad la foto para que veáis cómo se me quedaron a mí.
5. Y ahora ya montamos el plato. Un poco de puré, unos garbancitos fritos en un ladito, las patatas al otro, y decoramos con las obleas y los ajitos de la sartén por encima. Si tenéis hojas de rúcula o canónigos, le va muy bien también de decoración, por eso del verde y el color.
Como veréis, es un plato muy vistoso, y está muy rico. En invierno, con el fresquete, apetece un plato calentito, no?. Pues aquí tenéis una idea para cocinar legumbres, que son muy sanas.
Muchos besotes a todos!
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