lunes, 16 de abril de 2012

Volován de carne y champiñón

Diréis que qué pinta tan estupenda... -vaya foto, eh?- PUES ESTÁ MEJOR aún...
Con este volován (vol-au-vent del original en francés) se triunfa fijo, y es muy sencillo. Eso sí: el horno es importante para el gratinado y textura final, aunque no imprescindible, si tienes un micro con gratinador...

La receta es simple:

1. Doramos carne picada (unas dos cucharadas soperas por persona) junto con una cebolla fresca picada. Añadimos los champiñones como más nos gusten: en láminas a la mitad, en trocitos, en cuartos, enteros si son de lata en miniatura...y un poquito de perejil.

2. Cuando la carne esté lista, añadimos bechamel tirando a "clara" (no muy espesa) que habremos preparado con antelación. Dependiendo de los que seáis, pues entre 250 gr. o un poquito más. Luego en el horno espesa, igual que si los preparáis con bastante tiempo. Que no esté muy líquida, que si no se queda blando el volován!.

3. Rellenamos los volovanes con esta preparación hasta el borde, y cubrimos con una mezcla de quesos para fundir para que se quede con un aspecto espectacular cuando lo gratinemos.

4. introducimos en el horno precalentado a 180º y ya lo pasamos a "gratinador". Hay que estar muy pendientes, que a la mínima coge caña el horno y se nos queman!. :)

5. Servir enseguida. Si los váis a preparar con antelación, mejor que dejéis el preparado de carne sin montar en el volován, y le déis el calentón antes de servir, para que no se quede pocho el hojaldre.

El relleno admite todo: en caliente, por ejemplo, bechamel y gambas, bechamel y champis, salchichas alemanas en rodajas con mezcla de quesos que fundan...En frío triunfan los de atún con philadelphia y cebollita picada, los de lechuga, pollo y mahonesa con aguacate, los de ensalada de foie...Cualquier cosa que se os ocurra realmente, ya que el volován tiene un sabor bastante neutro que va con todo...como el pan...rico!...

Foto de Carlos Suárez. 

lunes, 19 de diciembre de 2011

Brioche de Jamón y Queso

Bueno, ha llegado el momento. No conozco a nadie, en serio, a nadie, al que no le guste esto. Se trata de un brioche casero relleno de, en este caso, jamón de york y quesos suaves variados.


Este post se lo quiero dedicar a mis chicos favoritos: Juampe G., Fer N., Edu G., Mateo G. y Santi T. Me hacen la mujer más feliz de la tierra muchos sábados, cuando quedamos en casa de Juampe, en Plaza de España (Madrid). No me puedo reír más. Son una panda genial digna de una tv-movie americana. Pues eso, que va por vosotros, amores!.


En un bol grande, de los de ensalada "familiar xxl", ponemos medio kilo de harina. 
Añadimos dos sobrecitos de levadura de panadería de la marca Maizena. Yo uso ésta porque viene en microbolitas y se mezcla muy bien. Además, no da tanto sabor como la levadura fresca.


Aparte mezclamos 50 gr. de mantequilla a temperatura ambiente con 250 gr. de leche y 50 gr. de azúcar. Cuando está bien disuelto, vamos añadiéndolo poco a poco a la mezcla de harina y levadura- Añadimos una cucharadita de postre de sal y amasamos hasta que quede una masa homogénea.


Ahora estiramos la masa, dándo más o menos el tamaño de una fuente de horno. Es importate que el ancho no sobresalga de la bandeja, ya que si no, al aumentar de tamaño, se saldrá.


Pincelamos la masa por encima con mantequilla derretida, y vamos colocando encima "el fundamento". Yo uso jamón de york, o pavo braseado bonnatur de argal. Más o menos unos 200 gr. Luego el queso por encima. Me encanta con havarti, emmental, queso de el ventero semicurado en lochitas...A vuestra elección. Vale cualquiera. Para terminar yo añado un poquito de orégano. Muy poquito. Lo suficiente ara un regustillo, sin matar el resto de los sabores.


Ahora se lía, como un brazo de gitano. Empezamos por uno de los bordes- a lo ancho, por favor! :) - y vamos apretando, para que quede bien cerradito. Cuando lleguemos casi al final, mojamos con un poco de agua el borde de la masa para que pegue bien, y terminamos de cerrar.
Los bordes también los cerramos, bien dobladitos y apretaditos hacia abajo. Lo colocamos en la bandeja de horno forrada con papel de hornear con el doblez de la masa hacia abajo para que no se abra en el horno.


Con un cuchillo bien afilado y mojado en agua hacemos unos cortes profundos por arriba, como si fuese una barra de pan. Y ahora ya lo dejamos reposar unos tres cuartos de hora, para que aumente su volúmen.


Poned a precalentar el horno a 180º, para que esté listo en el momento de meter el brioche.


Cuando ya haya doblado casi su volumen (no hace falta literal, con algo que suba, suficiente. lo importante es que repose el tiempo mencionado) lo pintamos con huevo batido con un poco de leche y al horno, a media altura. Suelo dejarlo media horita larga, más bien cuarenta minutos, para que se quede bien doradito.


Ya podéis esperar un poquito a que se enfríe, y meterle mano. Mucho. Le encanta. ¿De quién estábamos hablando?. ;)


Besitos!








 




domingo, 18 de diciembre de 2011

Tortilla de Calabacín y Patata

Ay, qué tendrá la tortilla de patata que me trae loca. Es como una relación amor-odio incorregible. Unas veces sale genial, y otras sólo aceptable...No sé cuál es el truco, lo busco como busca Swayze la "ola perfecta": patatas más finas, patatas más gruesas, más cebolla, menos cebolla, más hecha, menos hecha, en vitro o gas... En fin, parece que la que manda en mi caso es la suerte. Confiemos en ella, aunque últimamente parece que he perdido mi "mojo"...

Me encantan las tortillas de patata tal cual, pero no las siguen muy atrás las de "cositas". Mi favorita es la de calabacín o berenjena. Éstas sí que llevan mucha cebolla cuando las hago yo, porque me encanta. De la fresca, mejor que mejor, y cortada minúscula.


Yo corto las patatas como me enseñó mi amigo Matas -Juanma, para más señas-, que ha heredado de su madre la absoluta ciencia de la tortilla espectacular. Gordita y sabrosa. Eso sí, al pobre le tenemos frito en todas las kedadas y cumpleaños. Bueno, ya no tanto desde que vivimos en Madrid. Aprovecho para saludarle: "besitos, matashausen!". :D


Bueno, al asunto: corto las patatas de forma irregular, para que no se queden luego "encajadas" cual tetris en la sartén. Así el huevo, al cuajar la tortilla, se mezcla a sus anchas con el resto de los ingredientes. No recomiendo que las cortéis muy finas, porque se quedan luego secas al freirlas. Es mejor gorditas, compatible con cortarlas pequeñitas, si os gusta más. Yo suelo cortar la cantidad equivalente a un plato sopero colmado. No os olvidéis de salarlas antes de incorporarlas al aceite.


A mí me gusta generosa de cebolla. Suelo poner una cebolla fresca medianita, tirando a grande. La corto irregular, como la patata más o menos.


Lo mismo con el calabacín. El mismo sistema de corte. Si queréis pelarlo, no hay problema. Yo, personalmente, lo lavo bien y listo.


Yo frío las patatas por un lado, y la cebolla y el calabacín junto por otro. Lo dejo bastante blandito para que la niña no ponga problemas, especialmente con la cebolla.
Es la parte más rollo, porque pringamos la cocina entera y hay que estar muy pendiente para que no se pegue/queme.


Una vez que está todo frito, lo uno, y lo dejo enfriar en un bol. Así evito -de nuevo, gracias a los consejos de Matas- que el huevo se cuaje de modo irregular al mezclarlo con la patata recién sacada del fuego.


Yo pongo tres huevos. Uso los huevos de Pazo de Vilane, de gallinas criadas en libertad. Son exquisitos y de tamaño mediano. Los bato bien, y los añado a la mezcla. Añado una pizquilla de sal.


En una sartén antiadherente -yo tengo una sartén exclusiva para tortillas- vertemos la mezcla de huevos y verdura, a fuego bajito, para que se vaya cuajando. No esperéis a que se cuaje todo el huevo en esta "vuelta", porque si no os quedará muy seca.


Echarle arte al gira-tortillas, y que Dios nos coja "confesáos": no hay más remedio que dar la vuelta a la estrella del día.


Esto es práctica: ni más ni menos. A mí se me han caído unas cuantas en mis principios, pero ya está superado. Ahora sólo tiro quiches al suelo (verdad, cuñado?).


Si os queda con el tostadito característico, habéis triunfado. En serio que deseo que os salga rica-rica...y me invitéis a probarla!.


Ya me contaréis.





martes, 17 de mayo de 2011

Quiche de Salchichas y Emmental

Ya sé que la quiche es una receta que he colgado en otra ocasión, pero es que está taaaaaaan buena!. Además se acaban de ir mis suegros de vuelta a Málaga, y ha quedado una plancha de hojaldre en la nevera. No está la cosa para ir tirando comida.


Tengo de todo: huevos (de eso que no falte ;) ), nata, salchichas estilo viena, cebollita fresca, queso emmental rallado y la plancha de hojaldre.


La masa que había era de Mercadona. Ha quedado muy crujiente. La única sorpresa es que es cuadrada, no redonda, y lo he tenido que hacer en otro molde al que estoy acostumbrada, pero que vamos, no ha sido mayor problema.


1. Untamos un molde con mantequilla y lo forramos con la masa de hojaldre. Hay que pincharlo bien por todas partes con un tenedor, y para que no se baje (ni se suba) yo le pongo pegadito el papel sulfurizado con el que viene envuelto en su paquete por encima, y coloco sobre él judías blancas o garbanzos para que "pese". Lo introducimos en el horno precalentado a 200º durante 14 minutos.


2. He pochado la cebollita picada muy fina, muy despacio, y cuando se ha empezado a volver marroncita, he añadido un paquete y medio de salchichas estilo viena cortado a rodajitas finas y lo he terminado de freír todo junto. Poned muy poquito aceite, que si no se engrasa mucho el resultado.


3. Mientras se templa la preparación anterior, batimos en un recipiente grande cuatro huevos, y añadimos 250-300 ml. de nata para cocinar (de la que os guste más). Aquí llega el momento "hierbas": yo siempre le pongo orégano y un poquito de albahaca. Sal y pimienta, por supuesto también.


Si queréis un toquecito original podéis añadir a las salchichas/cebolla un poquito de curry, no más de media cucharadita de postre. O gengibre molido (una cucharadita de postre) y sésamo... Lo que queráis.




4. Añadimos a la mezcla de huevo+nata+hierbas 3/4 de paquete de queso emmental rallado, o de variado de quesos rallados y removemos. Volcamos el contenido de la sartén a esta mezcla y removemos bien.


5. Retiramos el papel sulfurizado con cuidado de no quemarnos con las judías, y vertemos la mezcla sobre la masa. La repartimos bien por toda la superficie, y espolvoreamos el queso restante por encima.


6. Lo volvemos a introducir en el horno. Yo lo he tenido unos 43 minutos. Mi horno es convencional (sin aire) y encima más antiguo que el comer...Va muy despacito y de vez en cuando salta la luz. Es lo que tienen los pisos de alquiler...En fin.


El resultado ha quedado bastante aparente. Luego ya veremos el resultado en la cena, que está mi cuñado Tomás en casa hasta el miércoles, y será mi conejillo de indias.


Un saludo muy especial para todos los que me seguís, y os animáis a practicar con mis recetas. :)










martes, 10 de mayo de 2011

Trigo Tierno con Pollo al Queso Azul

Me encanta el trigo tierno. En casa lo llamamos Ebly, porque es la marca comercial con la que lo conocimos, allá por las málagas hace ya unos añitos.


Ahora ya hay varias marcas que lo comercializan, pero yo sigo comprando éste, de Nomen. Llamadme sentimental.


Se cocina como si fuese pasta, es decir, cocido, y admite todo lo que se os ocurra. Nosotros, que somos muy de estas cosas, lo hacemos a menudo, y siempre nos encanta.


Hoy he decidido ponerlo con pollo y queso azul ya que, casualmente, tengo todos los ingredientes necesarios en la nevera.


Vamos al lío:


1. En una cacerola ponemos suficiente agua salada para cocer una taza de Ebly y un chorrito de aceite de oliva (o caldo, como os guste más). Cuando hierva echamos el trigo tierno y cocemos 10 minutos a fuego medio. Escurrimos y reservamos.


2. Cortamos pollo para dos personas en tiras o trozos- como más rabia os dé- lo salpimentamos, y lo freímos a fuego fuerte en una sartén para sellarlo y que coja colorcito. Se terminará de hacer con la salsa, así que no os preocupéis si queda poco hecho. Lo importante es el tostadito. Si queréis añadirle un chorritín de vinito dulce, le va fenomenal.


3. En un cacito ponemos media cucharada de mantequilla y el queso azul en trozos (al gusto, pero como unos 150 gr.). Lo vamos deshaciendo, y cuando la mantequilla se funda, con cuidado de que no hierva, vamos incorporando nata para cocinar. Id haciéndolo despacito para darle la textura que os guste. Tened en cuenta que el ebly absorbe parte de la salsa, por lo que es mejor dejarla tirando a "clarita".


4. Añadimos la salsa a la sartén donde tenemos el pollo, y le damos un hervorcito para que el pollo se termine de cocer en la salsa.


5. Servimos el ebly caliente en cada plato, y colocamos encima el pollo con la salsuki. Un toquecito de parmesano recién rayado por encima lo "enriquece", pero estamos en un país libre, así que a vuestra elección.


¡Que lo disfrutéis!.


Bizcocho de Chocolate con Nueces

Como no sólo de salado vive el hombre, os voy a regalar hoy la receta de bizcocho de chocolate con nueces de mi suegra, que está de rechupete (mi suegra no, el bizcocho ;) ).
Ella lo hace siempre la noche de los "Oscars" y para la Final del Falla de los Carnavales de Cádiz.
Es mi bizcocho favorito sin ningún tipo de duda, y por eso se lo dedico a ella.


Como la repostería es tan puñetera y caprichosa, este post va a ser a lo "tradicional", con Ingredientes primero y luego Preparación, que seguro que os resulta más cómodo. En el resto os seguiréis aguantando. Aquí mando yo.


Ingredientes:

- 200 gr. de harina.
- 175 gr. de azúcar.
- 125 gr. de nueces peladas.
- 100 gr. de mantequilla.
- 4 huevos.
- 1 sobre de levadura en polvo.
- 125 gr. de chocolate sin leche.
- mantequilla para el molde.

Modo de hacerlo:
1º Cascar los huevos, añadir el azúcar y batirlos hasta que la mezcla
esté espumosa.
2º Mezclar la harina con la levadura.
3º Añadir poco a poco la harina y mezclar bien.
4º Derretir el chocolate con la mantequilla.
5º Añadir el chocolate reblandecido a la preparación harina-huevos-azúcar.
6º Cortar las nueces.
7º Añadir las nueces y mezclar bien.
8º Untar un molde con mantequilla y verter la pasta (2/3 de la altura
del molde máx.)
9º Cocer a horno medio durante 45 min. Sacarlo del molde y dejarlo enfriar.



Como la petarda de mi niña no puede aún ver trocitos de textura diferente "no identificados" en la comida, yo las nueces las trituro antes de incorporarlas, y así se notan menos. El resultado en sabor es el mismo, pero la textura de las nueces más grandes me gusta más a mi.


Si lo queréis hacer con fructosa, pues sale igual.


¡Hala!, a disfrutar.




sábado, 12 de marzo de 2011

Espaguettoni Alfredo con gambas

Ante la avalancha de peticiones y la gran acogida de la receta en Facebook -vamos, Tía Carmen, que va por ti :)- voy a publicar esta receta que me ha salido tan de rechupete.

Hace poco hice un pollo asado al limón que estaba superácido, y se me cayó toda mi autoestima, pensando incluso que había perdido mi "mojo". Lo he pasado bastante mal, y aún lo paso cuando mi marido cada vez que digo la palabra "limón" entorna los ojos a lo Fary (si no eres de este país, lector planetario, busca El Fary en wikipedia, pero asegúrate de estar sentado, sobre todo si sale alguna foto...).

En fin, que me lanzo a recuperar el amor perdido retomando una receta que probamos en el viaje de novios a Orlando (Florida). Exactamente fue en Red Lobster, al poco de llegar a los "estates", y con mi boca aún sin poder cerrarse. God Bless America. :)

1. Ponemos un hilillo de aceite en una sartén, y echamos tres dientes de ajo picadito. Yo usé un wok con intención de volcar luego la pasta en él para poder moverlo ahí mismo. El aceite lo puse muy bajito para obtener más un ajo confitado que frito. El resultado fue espectacular.

2. Una vez está confitado el ajo (no os asustéis, no tarda nada), echamos media cebollita dulce triturada. He usado una blanca, porque la morada, aunque es dulce también, me tiñe la salsa, y tras el fracaso "azul" de tortilla de patata que me salió la otra noche, mejor la dejamos para ensaladas o salsa de carne...

3. Pochada la cebolla añadí una cucharada de mantequilla, y un puñadito generoso de gambas congeladas de Bofrost*. Si le ponéis de las "pata negra", pues mejor. A mí no me da para más de esto :).
Con cuidado de que no hierva mucho, le añadimos un brick pequeñito de nata de cocinar. Hará falta aparte un poquito de leche más adelante, para una vez terminada la salsa, darla la textura que nos guste más.

4. Ponemos mientras a cocer la pasta. En el Carrefour había una oferta de 3x2 de espaghettoni Barilla del nº7 y no me pude resistir. Tengo los tres paquetes, que me durarán hasta el día del Juicio, pero esta marca me encanta. Como os guste de punto, "enriquecida" o no, etc.

5. Volvemos con la salsa. Estará hirviendo bajito ya. Medio paquete de parmesano en polvo, un tercio de emmental rallado y una cucharada grande y generosa de Philadelphia. Yo le eché "light" para que no engorde tanto.

...

¿No os habéis reído con esta última parte del "light"?. Entonces es momento de que os sirváis un buen vaso de vino dulce. En serio, le puse "light" porque lo tenía en la nevera y porque no espesa tanto la salsa. Destaco la marca Philadelphia, no porque me den comisión, sino porque NO TIENE PARANGÓN.

No podemos parar de remover, que se puede pegar o tostar el queso y no mola. No hace falta agobiarse mucho, sólo estar pendientes de la temperatura. Añadimos la leche que sea necesaria para que quede de nuevo como si fuese nata. Un pequeño hervorcito bajito y lista.

6. Cuando esté la pasta la escurrimos bien, la volcamos en la sartén/wok, y la mezclamos bien. Añadimos perejil fresco y corriendo a la mesa.

No sé cómo os habrán quedado, pero aquí en casa dimos palmas con la orejas. ¡Mmmmmmmmmm!.